Su nombre deriva de la raíz griega pyr (fuego), ya que al rozarla con metales emite chispas, lo cual intrigaba al mundo antiguo. También conocida como el "oro de los tontos", el "oro de los locos" o el "oro de los pobres" por su gran parecido con el oro.
La pirita es uno de los minerales más espectaculares en joyería. El brillo metálico es su característica más especial y por eso se reconoce fácilmente a este mineral.